Una boda en una masía renacentista es siempre un evento singular, pero Mas Cabanyes no es solo arquitectura. Esta joya del S.XVI, rodeada de bosque y costa, representa toda una apuesta por la modernidad y también por la historia del Maresme catalán.
Siendo un lugar catalogado como Bien Cultural de Interés Nacional por la Generalitat de Cataluña, sabíamos desde el principio que los jardines eran el principal recurso para potenciar la belleza de esta celebración. También que nuestra decoración floral debía de estar a la altura del espectacular entorno y en ello invertimos todo nuestro talento, experiencia y creatividad. ¿Quieres saber cómo lo hicimos?
Un paleta de colores renacentistas para Más Cabanyes
En esta preciosa boda, celebrada plenamente en el exterior, los colores melocotón y terracota fueron los protagonistas de nuestro trabajo, ayudando a sublimar el color piedra de la imponente arquitectura de Mas Cabanyes y a resaltar la frescura de su vegetación mediterránea.
Es difícil explicar lo que sucede cuando se potencia la integración de la decoración floral con un edificio histórico. La atmósfera del lugar se transforma en un escenario tan real como imaginario para lograr finalmente una experiencia contemporánea con destellos de otro siglo.
Para esta sinfonía de épocas, añadimos ánforas, jarrones y una cuidada selección de piezas de decoración cerámica como un homenaje a la recuperación de aspectos propios de la cultura greco-romana que caracterizó el Renacimiento.
Aparte de ello, decidimos además contrastar estos colores con un amarillo vivo para añadir unas notas de alegría y vitalidad. Este lugar de ensueño fue además caracterizado con una nube floral muy envolvente en la parte de los novios y en la entrada de la ceremonia que enmarcó los momentos más especiales de la celebración de esta inolvidable pareja.
En esta ocasión, el ramo de novia fue un hermoso bouquet de dalias, rosas y flores de final de verano y la solapa de la chaqueta del novio se engalanó también con una pieza floral delicada y singular que le daba continuidad al mismo.
Para decorar las mesas, apostamos por los tonos tierras y salmones con la intención de amoldar toda nuestra efímera propuesta al legado histórico que representa Mas Cabanyes.
Elegimos unos bellos candelabros dorados con velas de color crudo de inspiración clásica y minimalista que aportaron un toque de elegancia a las mesas de madera. No faltó ningún detalle en ellas: sutiles gasas claras, rosas y claveles frescos en coquetos jarrones de cerámica, un mesero de piedra rústica y servilletas de color terracota.
En definitiva, esta boda supuso, como en el Renacimiento, un armonía simétrica de delicadas escalas en todos los colores, texturas y materiales.