¿Cómo hacer una boda diferente y genuina cuando se celebra en una masía familiar La Busqueta en la que ya se han casado otros muchos miembros de la familia? Este es el reto al que nos enfrentamos cuando comenzamos a trabajar la decoración para el enlace de Marina y Joan, con quienes buscamos construir elementos para que su boda quedara para siempre en la retina de los invitados.
En efecto, el escenario que los novios habían escogido para su enlace era una impresionante masía, con mucho carácter, en la que ya se habían casado varios hermanos, los padres y los abuelos del novio. En este caso, nuestro trabajo cobra más sentido que nunca para aportar detalles y construir espacios que personalicen el evento y que en ningún caso acabe recordando a alguno de los anteriores.
Una boda diferente en la masia familiar La Busqueta
El aperitivo y la recepción de los invitados se hizo en la entrada de la masía. Para ellos jugamos con elementos muy campestres que casaran con la vegetación propia de la masía y usamos margaritas y flores silvestres en canastas, cestos de mimbre y bandejas de madera.
Para el banquete se instaló se instaló una espectacular carpa tuareg con palos de madera de 300 metros cuadrados bajo la que se montó un comedor con unas 20 mesas y una pista de baile. La carpa se iluminó con cientos de bombillas pequeñas que daban la sensación de estar bajo un cielo estrellado y el suelo estaba completamente entarimado con madera dando un toque muy acogedor al espacio.
Para las mesas trabajamos con diferentes centros de flores en distintas alturas para que llenaran el espacio. Por su parte, los colores en torno a los que se decoró el salón eran tonos rosas y melocotón. Sobre la mesa de los novios se instaló una guirnalda de flores de lado a lado.
El resultado fue una boda elegante y especial en la que tanto los novios como los invitados pasaron un día inolvidable. ¡Felicidades Marina y Joan!