En la mágica finca Bell Recó, durante la primavera, se deja atrás el paisaje amarillo de las mimosas invernales y el verde intenso de la hiedra se va expandiendo poco a poco.
Por eso, en este hermoso día de celebración, apostamos por las flores multicolores como una declaración de intenciones para saludar a la recién estrenada estación de primavera.
Una primavera en Bell Recó no es cualquier estación
Siempre hay un halo de misterio en la vegetación que rodea a Bell Recó en primavera. El jardín de los eucaliptos y la pérgola se potencian bellamente cuando las flores de temporada hacen acto de presencia en una explosión de color. Así que nosotros quisimos apoyar y potenciar la energía propia de este emblemático lugar en nuestra decoración floral de inspiración barroca.
En esta boda, las flores multicolor primaverales tomaron el protagonismo de la decoración. Rosas anaranjadas, hortensias rojas, margaritas, jacintos lilas y otros adornos vegetales hicieron la sinergia perfecta con la refinada sucesión de detalles de las que hace gala la finca de Bell Recó. Toda la ceremonia tuvo una paleta de colores vivos que se utilizaron tanto en el ramo de novia como en la recepción, el aperitivo y el banquete.
La ceremonia fue en la parte del estanque del edificio palaciego y la celebración en el salón que se encuentra rodeado por una gran cristalera que dejaba ver la arboleda exterior. En las mesas se utilizaron copas en oro viejo como jarrones conjuntadas con candelabros sobre una mantelería lisa con toques de color.
Sencillamente sofisticada y colorista, así fue la celebración de esta boda en el corazón del Maresme catalán. Sin duda, una boda única donde la historia de una época palaciega combinó a la perfección con una celebración contemporánea.