Mantener y crear ambientes mágicos en una boda con pocos invitados y muy intima es uno de los principales retos que nos estamos encontrando en las bodas que se están celebrando durante la pandemia. Nuestro trabajo es conseguirlo y por eso, trabajos como el que hicimos en esta boda nos motivan para seguir adelante.
Crear ambientes en una boda con pocos invitados
Una boda con pocos invitados, íntima, celebrada con la estricta familia, es lo que marca la tónica en estos tiempos de COVID. En este caso, no encontramos con el reto de llevar una decoración de bosque encantado pensada para una boda de 200 personas a una cena para 10 en un pequeño salón.
Aún así, buscamos crear esta atmósfera mágica de bosque encantado que nos pedía la pareja e hicimos un esfuerzo por personalizar al máximo cada rincón del salón. La boda se celebró en uno de los salones del hotel spa Mas de Torrent, una masía catalana del siglo XVIII convertida en un exclusivo boutique hotel de cinco estrellas situado en la Costa Brava.
El enlace fue una ceremonia por la iglesia muy tradicional y eso se reflejó también en la decoración del evento, en el que se utilizaron tonos blancos, verdes y grisáceos. El pequeño salón se convirtió en un bosque encantado lleno de magia gracias a las velas que colgaban del techo y a las velas que se pusieron en la mesa. Además, jugamos con luces leeds que ayudaron a crear una sensación de cielo estrellado. Los tonos verdes de las hojas que utilizamos para decorar ayudaron a crear un ambiente muy romántico con todos los detallares cuidados al máximo.
La idea era conseguir un ambiente cálido dentro del salón y para ello probamos diferentes iluminaciones de la sala, regulando la intensidad y fijando la iluminación cenital en la mesa a una intensidad mínima. Así ganaron protagonismo las velas colgadas y a las velas de la mesa. Un trabajo que nos dejó un buen sabor de boca cuando vimos la sorpresa en los ojos de los novios y sus invitados.