El otoño es una época del año que eligen muchas parejas de novios para celebrar el triunfo del amor y decirse sí nos queremos y sí nos unimos para toda la vida.
En esta ocasión, La Florería trabajó en este precioso enlace otoñal, el oficio religioso celebrado en la Masía Bon Vilar y cuyo almuerzo estuvo servido por el exquisito cátering Martín Berasategui.
Se trata de un enlace otoñal, con los colores propios que la naturaleza nos ofrece en esta estación: sienas, tierras, verdes en toda su gama y esplendor, rojos, anaranjados y mostazas.
La vegetación natural elegida para la ocasión, nos sirvió de hilo conductor para la ornamentación general del evento, en la que todo acompañaba para dar la sensación de que la naturaleza otoñal se había instalado en el día más especial para esta pareja de enamorados.
La ceremonia religiosa se celebró a las puertas de una pequeña ermita, y aprovechando la forma en arco de la entrada lo decoramos con hojarasca en tonos verdes vivos combinados con verdes secos. En el altar, instalado también a los pies de este bonito lugar, colocamos una guirnalda con mucha vegetación verde, frutos en tonalidades grosellas y ocres, con el aporte de luz de algunas flores blancas que asomaban. Un camino de cestos de mimbre con flores malva conducía a los novios hasta el altar. La luz cálida del sol que impactaba de frente, le aportaba a la decoración floral un brillo especial y resaltaba aún más los ricos colores otoñales.
En la celebración, las mesas largas se combinaron con otras redondas, ambas vestidas con mantelerías de lino natural, las primeras con rayas verdes y las segundas con telas en tono oliva. El material de Nuovi Piatti acompañaba al ambiente campestre y natural del enlace, con sillas de bambú, cristalería transparente y verde, así como cubertería de madera.
Las mesas se vistieron con ornamentación floral y vegetal con frutos de otoño, en caminos de mesa para las alargadas, y con altos centros del que colgaban velas en hornacinas de cristal para las redondas. La mesa presidencial lució una copa clásica con una variada selección de hojas verdes, ocres y mostazas.
Una boda otoñal en la que la calidez la aportaban los detalles como los puntos de luz de las velas que resaltaban entre los exornos florales con ramas de encina, eucalipto, las hortensias y la hojarasca en perfecta combinación con el ambiente.